Estar dispuesto para el trabajo en todo momento no es sano, y tarde o temprano ello termina pasándole factura a quien así procede, menoscabando su bienestar físico y mental y por ende, su productividad laboral.
Todos los excesos son malos, y paradójicamente la hiperconectividad no contribuye a la productividad de las empresas y la retención de los talentos, pues como dijimos ocasiona ansiedad, estrés y agotamiento, Es tal la preocupación incluso de los entes reguladores (como en España) que incluso se han visto en la posición de legislar sobre el derecho de la desconexión digital:
Ley Orgánica de Protección de Datos española, art. 88:
“Los trabajadores y los empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como su intimidad personal y familiar”
Este tema sin duda ha despertado gran interés entre investigadores en recursos humanos, entre ellos la profesora Lidia Nicolau, experta en Dirección y Gestión de RR. HH. y Chief Happiness Officer en Habitissimo, quien nos da algunas recomendaciones:
Recomendaciones de Lidia Nicolau para la desconexión digital:
1) Marcar en el calendario digital de la empresa tu horario. Es importante que los demás empleados conozcan tus momentos de descanso y tus reuniones.
2) Ser disciplinado con el descanso. La productividad no pasa por el tiempo que estás sentado en una silla. Estar bien descansado y no arrastrar estrés te hará más productivo.
3) Sentirse apoyado por tu empresa. No dejes que te sobrepasen las responsabilidades, habla con tus superiores para sentirte aconsejado.
4) Desactiva las notificaciones fuera del horario laboral y no mandes correos.
5) No añadas tu correo de trabajo en el móvil personal.
6) Apaga el ordenador cuando se termine tu horario laboral.
7) Instala tu “mesa de trabajo remoto” en un espacio distinto al personal. Por ejemplo, no trabajes en la cocina.
8) Y cuando salgas de vacaciones, haz un “reset total”. Para por completo (desconéctate de todos) al menos dos semanas para cambiar totalmente de hábitos. Todos merecemos una desvinculación de tareas en estos tiempos.
Los objetivos de la desconexión digital son claros, y se orientan a favorecer tanto a los trabajadores como a las empresas
1) Procurar la salud, el bienestar y la felicidad de los trabajadores
2) Mejorar la productividad laboral.
3) E incrementar las opciones de retener el talento.
Pero, aunque la desconexión digital es un tópico fundamental para la productividad de las empresas, no es el único ligado al cuidado de la salud mental y el bienestar laboral en las organizaciones. También es clave que lo acompañemos con contactos de calidad en la interacción digital entre compañeros de trabajo. Hacerlo asegura un ambiente más grato y amigable a lo interno de las compañías.
Recomendaciones para la mejor calidad en los contactos digitales:
1) Toda interacción debe basarse en el respeto.
Para potenciar las fortalezas de cada quien, y considerar que todos tenemos habilidades y limitaciones.
- Promoviendo el mejoramiento profesional, y el reskilling y upskilling constante de los colaboradores.
- Brindando al colaborador la mayor autonomía posible y permitiéndole tomar decisiones.
- Y ofreciendo al trabajador la seguridad psicológica necesaria, como para que éste pueda mostrar su desacuerdo cuando lo considere.·
2) Claridad en los canales de comunicación.
- Delimitando la vía por donde se manejan los protocolos, mensajes, tareas, documentos, etc.
- Dando a los involucrados toda la información disponible, de la forma más abierta.
- Sin usar WhatsApp para asuntos de trabajo, ya que es el chat por excelencia para asuntos personales.
- No hacer reuniones o videollamadas sin agendarlas previamente.
- Practicando la escucha activa.·
3) Sincronía y Asincronía en las comunicaciones.
- Todas las comunicaciones que puedan manejarse de manera asincrónica deben preferiblemente seguir manejándose así.
- Dejar la comunicación sincrónica para lo estrictamente necesario:
b) Workshops virtuales con participación de distintos equipos y/o personas.
c) Asignación de responsabilidades al comienzo de un proyecto o para hacer seguimiento a avances.
d) Y para los contactos uno a uno con los miembros del equipo.
4) Respeto por las maneras. Los modales.
- Ante todo, el saludo cordial, los mejores modales, al comienzo de cada contacto.
- Respetar celosamente los horarios de reunión. No esperar más de 3 minutos para dar comienzo a una reunión.
- No distraerse en las reuniones, desatendiendo a quien está hablando
- Avisar con antelación antes de cancelar una reunión o actividad
- Agradecer y reconocer a todos los involucrados ante cualquier logro alcanzado.
Trabajar en remoto con alto desempeño es todo un arte, hacerlo bien siempre supone cuidar algunos detalles:
- Cuando estar online y cuando estar offline.
- Cuando una situación es excepcional y amerita que interrumpamos el reposo.
- Las interacciones y los contactos siempre han de basarse en la amabilidad y la escucha activa.
- Y sobre todo, en todo momento, mostrar respeto, ser agradecido y dar el debido crédito al esfuerzo ajeno.
Si atendemos a estas recomendaciones, seguramente trabajaremos con excelente ánimo y con altísimo rendimiento, ánimo y rendimiento que contagiaremos a nuestros compañeros de trabajo y por extensión, a los demás equipos de la organización que nos emplea.
¡El trabajo remoto llegó para quedarse y disfrutarlo es la recompensa!