Trabajo remoto y estrés digital

Trabajo remoto y estrés digital

Actualmente, todos estamos familiarizados (en amplia o baja escala) sobre el trabajo remoto. No son pocos los beneficios que brinda a los colaboradores remotos. Les permite:
  1. Trabajar desde la comodidad de su propia casa, o en espacios cercanos de coworking con todas sus ventajas y sostenibilidad.
  2. Reducir las distracciones naturales de los espacios de oficina.
  3. No tener que invertir tiempo, vehículos y dinero para trasladarse a los sitios de trabajo.
  4. Programar el trabajo a voluntad, permitiéndoles conciliar su vida familiar y profesional.

También para las empresas es beneficioso contar con trabajadores a distancia:

  1. Se reducen los gastos de infraestructura, tecnología, oficinas y mobiliario para ubicar a los trabajadores.
  2. Pueden encontrar el mejor recurso humano independiente del lugar donde éste se encuentre.
  3. Aumentan la productividad (hasta un 13%) al implementar el trabajo por objetivos.
  4. Baja el ausentismo, los permisos por enfermedad, descansos y/o la deserción laboral.
  5. Y se logra un mayor compromiso de los empleados.

No obstante, con el boom tecnológico y con la transformación digital de los puestos de trabajo, algunos trabajadores dicen sentirse incómodos, sometidos a mayores presiones de trabajo, para cumplir con objetivos laborales de forma más expedita, en menores plazos y con la exigencia de atender diferentes tareas en simultáneo.

Solamente en España, 1 de cada 4 trabajadores dice trabajar de forma excesiva y agobiante, y un 70% refiere tener problemas de salud vinculados a su trabajo.

Todo lo cual apunta a una nueva problemática laboral, el estrés digital o tecnoestrés,  que curiosamente afecta más a los millennials y centenialls que a otras generaciones, y en especial a los profesionales que trabajan en las áreas de comunicación, administración, finanzas, ciencia y tecnología, sectores más cercanos a la vorágine tecnológica y a la sobrecarga y velocidad de la información.

La profesora Mar Sabadell, de la Maestría en Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad Oberta de Catalunya, afirma que el estrés digital genera una “sensación de examen constante a nuestras capacidades o de invasión al espacio personal a la que nos sentimos expuestos”

Desde su experticia en el área, la Dra. Sabadell nos da algunos consejos para poder desempeñarnos con éxito a distancia, para que el estrés digital no nos afecte. Estos son:

  1. Asumir una actitud positiva y de confianza en nuestras capacidades personales para enfrentar los nuevos retos. Todos estamos capacitados para aprender nuevas destrezas y nuevas modalidades de trabajo.
  2. Ser proactivos y fijar en espacio y tiempo los límites de nuestra disponibilidad para atender los compromisos, tanto los personales como los laborales.
  3. Enfrentar las sensaciones de fatiga y de invasión con ejercicios de relajación, meditación y práctica deportiva.
  4. Las organizaciones deben buscar incorporar medidas que equilibren la adopción de nuevas tecnologías y ofrezcan recursos de acompañamiento a los trabajadores.
  5. Al tiempo que los departamentos de RR. HH. preparan planes de formación para sus empleados y procuran el apoyo tecnológico necesario, incluyendo la creación de espacios de descarga mental frente al nuevo enemigo, el estrés digital.

Otros consejos que son de gran utilidad, aunque no se circunscriben únicamente al ámbito del teletrabajo, y que ayudan a las empresas a enfrentar el tecnoestrés son:

  1. Fortalecer el feedback. Aun cuando los trabajadores remotos no están en el mismo lugar de sus supervisores, necesitan que su trabajo sea retroalimentado. Es muy importante contar con los mejores canales de comunicación interna posibles. El feedback es un motivador intrínseco, es altamente efectivo, e incentiva el aprendizaje, aumenta la confianza y asegura que los trabajadores estén más comprometidos y satisfechos.
  2.   Favorecer la confianza y la empatía. La confianza es fundamental para cualquier relación laboral, y en especial para el trabajo remoto. Según Gallup, es el rasgo con mayor impacto en las relaciones de negocios. Es básico consolidar relaciones de confianza y empatía, y si no es posible programar reuniones periódicas en persona, es clave apoyarse en servicios de videoconferencia como Zoom, Hangouts, Skype, etc. El contacto personal, mediado o no, estrechará las relaciones humanas y las hará más cercanas y empáticas, lo que a la larga se traducirá en relaciones de negocios más sólidas y productivas.
  3. Precisar los flujos de trabajo. Para que las herramientas digitales den sus frutos es necesario usarlas de manera correcta. De tal suerte que, para que no haya confusión, es vital contar con listas concretas y específicas de las tareas pendientes. Esto permitirá que los colaboradores nunca se sientan a la deriva, al tener un sitio de consultas a donde recurrir en caso de dudas.

Una serie de recomendaciones con las que esperamos contribuir a la reducción del estrés digital en el trabajo remoto, una reducción que de lograrla seguramente vendrá acompañada de buenos indicadores.

Descubre y postulate a nuestras ofertas de trabajo