La escucha activa da paso a la construcción de relaciones más duraderas. La comunicación es un pilar para la empresa que no puede pasarse por alto.
Todo comunicador tiene un objetivo con su mensaje, aunque muchas veces no tenga claro como estructurarlo o expresarlo. Sin embargo, un buen oyente puede identificar ese objetivo casi siempre con la escucha activa.
Un líder o encargado de un equipo puede crear relaciones más transparentes y de confianza con dominar esta habilidad.
¿Conoces de qué trata la comunicación asertiva y cómo lograrla? Tenemos un artículo sobre el tema.
Escuchar y oír no significan lo mismo, la escucha activa va más allá de solo usar tus oídos como el único sentido. Por eso, es bueno definir de que trata todo esto.
¿Qué es la escucha activa?
Esta habilidad impulsa a las mejores prácticas para la comunicación entre individuos. No se trata de guardar silencio mientras la otra persona habla, al contrario, es concentrar esfuerzo por entender el mensaje, confirmarlo y retroalimentar la conversación.
También es definida por Rodrigo Ortiz Crespo, autor del libro Aprender a Escuchar, como "Aquella que representa un esfuerzo físico y mental para obtener con atención la totalidad del mensaje". En todo esto interviene el lenguaje corporal, el tono de voz y la interpretación de lo que hemos entendido en el mensaje.
En el ámbito laboral, es una habilidad muy valorada, sobre todo para líderes que están en constante comunicación con su equipo, clientes o stakeholders.
Tomarse el tiempo de escuchar activamente al equipo de trabajo, te dará los recursos para saber en qué piensan, qué les preocupa o cómo poder ayudarlos.
Escuchar activamente y sus beneficios para el trabajo remoto
El éxito del trabajar a distancia se fundamenta en la confianza y la comunicación. Estas bases apoyan la escucha activa, para poder generar un ambiente proactivo y positivo para todos los equipos autogestionados, presenciales o en remoto.
Los principales beneficios de la escucha activa son:
- Todos los integrantes a distancia del equipo se sienten más apoyados, al percatarse de que se escuchan sus ideas.
- La motivación por crear soluciones aumenta, junto a la autoestima individual del que habla.
- Fomenta la participación, por lo tanto, invita al equipo a ser más empático y comunicativo.
- Se reducen en gran parte los malos entendidos o conflictos.
- Se aprovecha al máximo el aprendizaje referencial, gracias a la cultura o circunstancia del que escucha.
- Mejora el clima laboral.
Para que todos estos beneficios se puedan ver plasmados en el día a día en remoto, se debe dejar de escuchar desde determinados lugares o posiciones. Esto quiere decir, no debemos ser jueces, víctimas o consejeros, respectivamente, para que nuestros temores, dudas o angustias no perjudiquen la comunicación.
La importancia de la escucha activa para el liderazgo
Como comenta James Cash Penney, icono del emprendimiento, “el arte de una escucha efectiva es esencial para tener una comunicación clara, y una comunicación clara es necesaria para el éxito”.
Los talentos no solo quieren que escuchen sus voces, desean que realmente se escuchen sus ideas y se interprete la intención. Para el liderazgo efectivo esto es clave, los líderes son cada vez más conscientes de las necesidades individuales y el desarrollo profesional para lograr un buen desempeño. El 85% de lo que sabemos lo hemos aprendido escuchando, según la Asociación Internacional de Escucha.
"Los individuos que han alcanzado el máximo nivel en su profesión son típicamente los que saben escuchar mejor", menciona el Dr. Alexis Codina Jiménez, en su artículo Saber escuchar. Un intangible valioso.
¿Cuáles técnicas podemos aplicar para mejorar nuestra escucha?
La habilidad de saber escuchar se puede llevar a cabo de diversas formas, aplicando muchas técnicas imposibles de enumerarlas todas en este artículo, pero las más conocidas son:
- Las 10 Reglas de la buena escucha de Keith Davis (Demuestre que desea escuchar, hacer que el que habla se sienta cómodo, evite distracciones, entre otros que invitamos a investigar).
- Técnicas de retroalimentación (interesarse, alentar, preguntar, retroalimentar, reconocer sentimientos...).
- Dejar un lado los paradigmas propios.
- Transmitir con acciones más que con palabras.
- Resumir todo el tema antes de una charla.
Desarrollar esta habilidad requiere de muchas cosas relacionadas con el enfoque del individuo. En el Trabajo remoto es primordial contar con destrezas comunicativas y, la escucha activa, es la base para el éxito de esta modalidad.
¿Todo listo para comenzar a aplicar la escucha activa en tus equipos en remoto? Será un gran paso para el desarrollo de tu negocio con talentos IT a distancia.