En la era digital actual, el talento IT se ha convertido en una pieza angular para el éxito empresarial. Sin embargo, más allá de las habilidades técnicas, existen ciertas competencias que pueden marcar la diferencia entre un profesional IT competente y uno excepcional.
Estas competencias, comúnmente conocidas como habilidades blandas, son esenciales no solo para la ejecución efectiva de tareas técnicas, sino también para el desarrollo de equipos de trabajo armoniosos y productivos.
Las empresas que buscan contratar los mejores talentos IT deben mirar más allá de las certificaciones y la experiencia técnica, considerando también un conjunto de habilidades interpersonales que potencian la efectividad, la adaptabilidad y la innovación.
A continuación, exploraremos algunas de estas habilidades blandas que son claves en los profesionales IT, enfocándonos en aspectos que a menudo son subestimados o pasados por alto:
Comunicación efectiva
La capacidad de comunicar ideas complejas de manera clara y concisa es indispensable. Un estudio de Unir (publicado por LinkedIn) sobre las habilidades más demandadas en el 2023 destaca a la comunicación efectiva como una habilidad crítica para desempeñarse con éxito en el mercado laboral actual. Esto incluye tanto la comunicación verbal como la escrita, siendo capaces de traducir terminología técnica a un lenguaje accesible para todos los miembros de la organización.
Respeto y flexibilidad
Es fundamental que los profesionales IT muestren un profundo respeto por los puntos de vista y responsabilidades de los demás, lo que nutre un ambiente laboral de colaboración y estima mutua. Además, la flexibilidad y creatividad se revelan como cualidades indispensables para adaptarse a las constantes innovaciones tecnológicas y a los desafíos impredecibles del mercado.
Trabajo en equipo y colaboración
El desarrollo de software y la gestión de proyectos tecnológicos suelen ser esfuerzos colaborativos. Según un informe de Google sobre la efectividad de los equipos, denominado Project Aristotle, la capacidad de trabajar bien en equipo es más importante para el éxito de un proyecto que la habilidad individual de sus miembros. La colaboración efectiva implica empatía, escucha activa y la capacidad para resolver conflictos de manera constructiva.
Pensamiento crítico y resolución de problemas
En el ámbito IT, enfrentar desafíos complejos es el pan de cada día. La capacidad de analizar problemas desde diferentes ángulos y proponer soluciones innovadoras es vital. Un informe de la World Economic Forum proyecta que el pensamiento crítico será una de las habilidades más demandadas hacia el 2025.
Una habilidad de la cual no es poco lo que se ha dicho, desde los antiguos griegos hasta el gran filósofo inglés Francis Bacon, pero que igual cabe recordar:
“El pensamiento crítico es el deseo de buscar, la paciencia para dudar, la afición de meditar, la lentitud para afirmar, la disposición para considerar, el cuidado para poner en orden y el odio por todo tipo de impostura” (Francis Bacon, 1561-1626)
Y que, en términos modernos, podemos definir como:
“La capacidad de analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos, en especial, de aquellas afirmaciones que la sociedad acepta como verdaderas en el contexto de la vida cotidiana, como las fake news, especialmente relevantes en la actualidad por su proliferación y rápida viralización”
(Iberdrola, El valor del pensamiento crítico en la sociedad actual)
Muchos profesionales IT son adeptos a recurrir a la solución técnica de los problemas, pero es la aplicación de un pensamiento crítico más amplio, para entender las implicaciones más extensas de estas soluciones, lo que realmente hace la diferencia y los distingue a unos de otros.
Aprendizaje continuo y capacidad de adaptación
El campo de la tecnología está en constante evolución, lo que requiere una disposición permanente para aprender y adaptarse. La adaptabilidad no solo se refiere a la capacidad de ajustarse a nuevas herramientas o tecnologías, sino también a entornos de trabajo cambiantes y a la dinámica de diferentes equipos.
Esta habilidad se relaciona estrechamente con la humildad intelectual y la curiosidad, características que fomentan un entorno de aprendizaje continuo.
Liderazgo (incluso para quienes no ocupan tales posiciones)
El liderazgo es una habilidad blanda clave para los profesionales IT, independientemente de si ocupan un puesto de gestión. Esto implica ser capaz de motivar y guiar a los compañeros de equipo, tomar la iniciativa en proyectos y mostrar resiliencia ante los desafíos.
Según un estudio de la Harvard Business Review, los líderes tecnológicos exitosos son aquellos que combinan habilidades técnicas con fuertes competencias en liderazgo.
Inteligencia emocional
Esta habilidad permite a los profesionales IT comprender y manejar sus propias emociones, así como las de sus colegas, lo que es crucial para el mantenimiento de un ambiente de trabajo saludable y productivo. La inteligencia emocional facilita una mejor comunicación, fomenta la empatía y mejora la toma de decisiones en situaciones de presión.
Perspectiva global y sensibilidad cultural
En un mundo cada vez más globalizado, entender y respetar la diversidad cultural es fundamental. Los profesionales IT a menudo trabajan en equipos distribuidos geográficamente, lo que requiere una apertura hacia diferentes culturas y prácticas laborales.
Reflexión Final
Para las empresas en busca de talento IT, es fundamental no solo evaluar las competencias técnicas de los candidatos, sino también considerar estas habilidades blandas durante el proceso de selección.
Kim Scott, en su obra Radical Candor y en sus podcasts, nos habla de la importancia de las habilidades blandas, y en especial de una de ellas, la comunicación efectiva, la cual es clave para optimizar el desempeño de los equipos remotos.
Son habilidades que pudiéramos llamar multifactoriales, pues -además de favorecer al talento IT que las posee en su desarrollo y proyección- son esenciales para el bienestar de los equipos de trabajo, para la satisfacción de los clientes y por ende también, para el éxito de las empresas que las toman en cuenta.
Entonces, la pregunta que queda hacernos es:
¿Está nuestra empresa lista para hacer de las habilidades blandas
una prioridad a la hora de buscar talento IT?