Para que las empresas logren medir y entender el máximo potencial de sus productos o servicios, el enfoque speed to value es perfecto. Se puede desarrollar productos que mejoren con el tiempo, además de ofrecer un valor social o económico para usuarios finales.
Tus equipos no solo deben ser premiados por lograr culminar proyectos a tiempo y dentro del presupuesto, se debe contemplar la velocidad para generar valor empresarial. Esa combinación de recompensa es vital para los líderes empresariales y sus equipos IT en remoto.
Se trata de medir el tiempo en obtener el valor esperado y no priorizar las fechas de inicio o finalización del proyecto.
¿Qué significa el speed to value?
Podemos interpretar su traducción al español como «la velocidad para generar valor». Es entender que la aplicación de ciertos principios ágiles desbloquea el valor de un producto o servicio mucho antes de lo regular.
Esta velocidad para generar es clave para las empresas modernas. El desarrollo ágil o iterativo, por ejemplo, permite dividir grandes objetivos en pequeños entregables, esto hace que el usuario final reciba funciones útiles antes de la entrega final del proyecto, algo que siempre es bien agradecido.
El speed to value se enfoca en ofrecer soluciones rápidas, que los talentos encargados de desarrollarlas puedan llevar a cabo y los usuarios finales puedan adoptar. Lo que trata de evitar el speed to value con los productos o servicios es que:
- No llegue tarde para el mercado a pesar de múltiples iteraciones.
- Este muy lejos de las expectativas, por lo tanto, no entrega valor.
- Posea calidad inferior de código/construcción y plataforma.
- Aumente el estrés para los equipos remotos.
La cultura de la ingeniería con el speed to value
Grandes empresas necesitaban de una metodología para respaldar el crecimiento exponencial que generaron en los últimos años. Un ejemplo de todo esto es Netflix, que es conocido por su buen servicio de streaming, pero que tenía como desafío de ingeniería mantenerse al día con el rendimiento de su plataforma.
Netflix eligió optar por la «responsabilidad y libertad» para sus equipos de ingeniería y desarrollo, brindándoles espacios suficientes para la creatividad y flexibilidad a sus talentos. El resultado con aplicar el speed to value es evidente, con su dominio por tantos años en su mercado.
Incluso, también IBM garage mantiene su confianza en la cultura del speed to value. En general, los equipos de ingeniería no tienen una visión tan precisa del usuario final al que se dirigen con sus servicios y productos. Puede ser por las diversas capas entre el negocio y el equipo de desarrollo, cosa que hay que acercar antes de aplicar las metodologías ágiles.
Generar una cultura de ingeniería correcta es igual de importante que crear una visión correcta del producto final.
¿Cómo entregar buenas soluciones con el speed to value?
Para empezar, es necesario que cuentes en tu negocio con los 3 principios esenciales del speed to value, que trata de los objetivos claros, pragmatismo y transparencia. Todo esto para que tener un propósito (objetivos), contar con la atención al detalle y las compensaciones (pragmatismo), y, por último, acercarse y tener acceso a los datos, observación en vivo de gráficos básicos y de calidad (transparencia).
Teniendo en cuenta todo esto, podemos enfocarnos en las cosas macros, como puede ser
Acercarse al usuario final
Todo lo referente a la ingeniería, desarrollo y diseño del producto o servicio, debe estar muy cerca uno del otro. Una clara visión del usuario final garantiza el desarrollo con empatía y define mejor el enfoque de la solución. Prepara el resultado final para el éxito. La metodología garage de IBM trata sobre esto justamente.
Contar con la autonomía necesaria
Cuando se ofrece la propiedad necesaria a los equipos en remoto, se logra un buen resultado en la mayoría de los casos. Aquí tienen un papel fundamental los líderes para equilibrar las responsabilidades y la autonomía necesaria.
Te contamos 6 formas de ser un líder ejemplar para tu equipo.
Automatización
En este punto, establecer la velocidad de entrega es crucial. Hace falta siempre reducir el margen que exista entre el desarrollo y la implementación. Los equipos DevOps pueden ser de gran utilidad para esta fase.
Lanzamientos frecuentes
Los cronogramas para los lanzamientos son cada vez más competitivos, siempre dando paso a las prioridades funcionales. Muchas veces la incorrecta priorización da como resultado el retraso del lanzamiento del producto final. ¿La solución? Hacer lanzamientos más pequeños, pero con una frecuencia alta. Esto te hará alcanzar la realización de valor a una gran velocidad.
Asumir los riesgos
En todo este proceso se necesita mantener estándares de calidad y promocionar las mejores prácticas, pero todos los equipos se enfrentarán a muchas incógnitas. Los equipos remotos necesitan poder gestionar esas dudas con suficiente velocidad para seguir avanzando. La metodología alienta a los equipos a fracasar rápido, aprender rápido y mejorar aún más rápido que las anteriores.
Todas estas prácticas te garantizarán un enfoque hacia una mejora continua, la que merecen tus usuarios finales.
No solo la velocidad, sino la rapidez con la que nos permite ofrecer valor, puede ser suficiente para que esta forma sea la nueva norma laboral para el trabajo remoto.
Con los talentos en remoto indicados para tus equipos, como lo hacen las grandes empresas como IBM, Netflix o cualquiera que aplique el speed to value en su respectivo mercado, puedes otorgar valor a tus consumidores.
