Una persona asertiva se comunica de forma directa, honesta, empática y respetuosa con todos, y ello le permite tener éxito en lo que se proponga. La finalidad es clara, tener las mejores relaciones posibles con sus pares, superiores, subordinados, proveedores, clientes y de más.
Necesitas recomendaciones para tu nuevo trabajo, las tenemos para ti.
Es una habilidad socio-emocional de máxima importancia, la cual se apoya en las siguientes premisas:
- 1) Hacer valer tus derechos sin irrespetar los del prójimo
- 2) Expresar tus ideas de forma clara y calmada, evitando caer en los extremos de la pasividad o la agresividad
- 3) Solicitar lo que estimes necesario sin desconocer las necesidades ajenas
- 4) Mostrar tus sentimientos sin descalificar o culpar a las demás personas
- 5) Asumir los conflictos de manera positiva.
En el mundo laboral, la asertividad es un bien inestimable. Según el London South University Bank, los reclutadores y empleadores ponen especial interés en explorar indicios de ésta en los procesos de selección de personal. Es considerada una habilidad blanda (Soft Skill) propia de personas elocuentes que son auténticas y valientes.
Aquí te comentamos 3 técnicas que son de gran utilidad para mejorar la asertividad en el trabajo:
1) Técnica del Sándwich: se basa en dividir una argumentación incómoda en 3 partes. Una primera de refuerzo positivo, de halago, hacia tu interlocutor. Una segunda, donde expresas tu parecer, sea de desacuerdo, cambio o de incomodidad. Y una tercera, de cierre, en donde manifiestas tu agradecimiento a quien te ha permitido compartir tus inquietudes, a quien incluso, p. ej. invitas a tomar un café a la salida del trabajo.
2) Disco rayado: cuando te toca sostener una idea no negociable Se trata de repetir varias veces tu parecer, con firmeza y mesura, ante la insistencia de otra persona, mostrando que tu posición no va a cambiar.
3) Hablar desde el Yo: es un ejercicio simple de asertividad. Cuando conversas con alguien y/o pides un feedback, pon la dificultad de tu lado. En lugar de decirle a tu interlocutor, ¿me has entendido? Prueba decirle ¿Me he sabido explicar?. De esta forma, cualquier desavenencia parecerá que proviene de tu explicación deficiente y no de la falta de comprensión del otro.
Los beneficios de la comunicación asertividad son obvios. Mejora la confianza en las relaciones interpersonales y en la resolución de conflictos. Favorece los acuerdos ganar-ganar y la búsqueda de soluciones consensuadas. Disminuye el estrés en el agitado día a día de las organizaciones y fortalece la motivación, enalteciendo la cultura de camaradería, respeto y compromiso en los equipos de trabajo.
Finalmente, queremos brindarte algunos tips para que logres la mejor comunicación con tus interlocutores, independientemente de la posición que éstos ocupen en tus relaciones:
- 1) Si tienes dudas sobre algún aspecto en particular, pregunta lo que desconozcas. Pide feedback acerca de tu desempeño, para que sepas cuán positivo o no es valorado
- 2) En el diálogo con tus compañeros, llámalos por su nombre e interésate en su bienestar. Estate siempre dispuestos a apoyarlos en caso de dificultad
- 3) Míralos a los ojos y sé amable aunque el contacto que haces sea virtual
- 4) Escucha a tu interlocutor con interés, utilizando el «nosotros» al hablar del trabajo en equipo, y si se da la oportunidad, repite alguno de los términos que la persona que habla contigo emplee. Ello la hará sentirse escuchada
- 5) Ten claros tus objetivos y prioridades. Dependiendo de lo que se trate, a veces te corresponderá defender tus posiciones, otras veces no. Sé flexible, adaptable y controla tus emociones
- 6) Sé colaborador, pero permite que los demás encuentren sus propias soluciones. Apoya a tu equipo pero con límites sanos.
Como ves, la asertividad tiene sus complejidades, sus aristas, es de algún modo la virtud de la elocuencia en su justa medida. Repasa nuestras recomendaciones y prepárate para trabajar a gusto y para que escales posiciones.