Uno de los temas más controversiales en la gestión de empresas es aquel que relaciona la productividad con la presencia y control de los trabajadores en el sitio de trabajo, y los gerentes tradicionales siempre abogan por ello, argumentando que la fiscalización de las horas de entrada y salida del personal, y el control del mismo son la mejor manera de lograr la tan anhelada productividad.
Y nada más lejos de la realidad. La moderna gerencia así lo sabe. El trabajo por resultados, sea presencial o no, es la mejor manera de lograr que los trabajadores rindan y que desplieguen toda su productividad y creatividad.
Un trabajo por resultados en donde la automotivación de los trabajadores y su implicación con los valores de la empresa son sus pilares fundamentales.
Un trabajo por resultados, en donde ya no es necesaria la presencia de los trabajadores en el sitio de trabajo porque la automatización de los procesos y las tecnologías de la comunicación y de la información (TICS) así lo permiten.
Esta modalidad puede cumplirse a distancia, en remoto (Trabajo a distancia), en el que solo necesitamos una buena conexión a internet, con velocidad y seguridad en la transferencia de datos, y que nos permita mantener una comunicación fluida con el equipo de trabajo y los supervisores.
Conoce aquí una de las experiencias del trabajo remoto.
Atrás quedaron los días de calentar sillas, los días del ausentismo presencial. Sí, el ausentismo presencial, expresión que aunque parezca un contrasentido, no lo es, y alude al estado que alcanza un trabajador cuando está en su sitio de trabajo, pero sus pensamientos y su atención están en otro lado.
Un trabajador puede estar frente a un computador atendiendo asuntos personales, jugando solitario, viendo videos, e incluso puede tener ante sí un documento de trabajo sin reparar en él, prestándole atención sólo a sus preocupaciones, a sus planes, y ello no lo puede controlar el supervisor. Es lo que llamamos horas nalga, u horas de calentar la silla, horas de trabajo que son completamente improductivas.
Horas de trabajo improductivas que terminan contagiando y desmotivando a los compañeros y que pueden traducirse en distracciones, riesgo laboral e incluso pérdidas de dinero.
En cambio, cuando un trabajador se desempeña basándose en resultados, lo que se controla es su producción, el cumplimiento de determinados objetivos o tareas en un tiempo estipulado.
Y el trabajo por resultados, en especial cuando se realiza en remoto (Teletrabajo), trae importantes beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas:
Para los talentos:
- Permite una mayor flexibilidad laboral a la hora de organizar el tiempo que dedican al trabajo y el tiempo que dedican a la familia y ocio.
- Reduce el tiempo y dinero que se invierte en los traslados a los sitios de trabajo, lo cual incluso mejora la calidad de vida de las comunidades, al disminuir los niveles de congestión vehicular y contaminación en las ciudades.
- Hace posible que el trabajador pueda residir en un lugar distinto al que ocupa la sede de la empresa.
- Permite que los trabajadores afectados por un pequeño quebranto o percance doméstico puedan continuar con sus actividades laborales y compromisos de trabajo.
Para las empresas:
- Captar los mejores profesionales a menores costos dondequiera que estos se encuentren.
– Atenuar el ausentismo laboral, ya que se reducen las solicitudes de permisos por enfermedad y las excusas por circunstancias personales y familiares.
– Y reducir costos, tanto de oficina como de mobiliario y equipos, al tener buena parte del personal fuera de sus instalaciones.
Y en Interfell, expertos en contratación de talento IT, tenemos una amplia experiencia en todo lo que es el trabajo remoto, y seas empresario o talento no dejes de contactarnos, podemos brindarte las respuestas efectivas que tu emprendimiento necesita.
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