Al principio, nadie nos dijo que eso era reclutar. Y que contábamos con un proceso de selección de talentos en Interfell correcto.
Podemos encontrar manuales, recetas sobre recursos humanos y un sin fin de tips para lograr ser Reclutador y ejecutar las actividades que corresponden, pero no existe ningún manual para visualizar dónde hay oportunidades. Para lograr resultados positivos como Reclutador se debe emplear una lógica muy simple: juntar lo indicado en el momento justo para un fin en concreto.
¡Y en esta lógica se encuentra la clave del éxito!
Imagina este escenario: Un Reclutador dedica años estudiando teorías para el manejo del recurso humano, psicologías y comportamientos, comprensión de personalidades, análisis de competencias, valoración de skills, y todo un sin fin de capacidades para evaluar talentos y presentar CV. Sin embargo, en la práctica, desconoce el trasfondo de la empresa que está solicitando el talento, por lo que la ubicación del talento ideal se dificultará más porque no se entiende el entorno en el cual el talento deberá ejecutar sus actividades.
Nunca encontrarás a la persona correcta si no sabes para qué la buscas.
Te pongo un ejemplo: Necesitas a un desarrollador con skill PHP y el profesional sabe PHP, ¡Bingo! Y te has preguntado alguna vez qué sistema están desarrollando en PHP y con qué fin lo están desarrollando? ¡Más allá de que lograste la coincidencia de en un primer Match!
Es por ello que es muy importante conocer el proyecto en el que va a participar el talento, qué producto va a ayudar a desarrollar para entrelazar las habilidades duras y blandas del talento, para de esta forma tener al match perfecto. Con esto garantizas que vas a dar en el blanco a la hora de la contratación, y no te vas a desgastar “disparando flechas” a ver cuál pega en el centro.
Entonces, para que esto no ocurra, al momento de concretar el perfil (junto a sus requerimientos y valores) y colocar el cartel de “Se busca”, debes evaluar estos 4 aspectos del talento.
- Aptitudes. Conocimientos y experiencia que una persona requiere para desempeñar con éxito su posición.
- Actitudes. Aquellas habilidades blandas que el candidato tiene para desempeñar adecuadamente las exigencias del puesto.
- Motivadores. Intereses que le permitirá al candidato adaptarse con éxito en la organización y en su puesto.
- Orientado al logro. Es la suma de los tres anteriores y se refleja con resultados, métricas y recomendaciones.
Por tal motivo, para convertirte en un reclutador con todo lo necesario y catalogarse como “bueno”, más allá de seguir haciéndolo bien, debes aprender lo esencial del todo; que en sí es observar y escuchar, investigar y buscar, planificar y adaptar, vender y confiar, concretar y garantizar.
Si tienes alguna duda, puedes conocer todo lo que ofrecemos para ti. Y que la fuerza te acompañe.