La procrastinación, algo que al menos una vez en nuestras vidas hemos tenido que enfrentar. Postergar las tareas puede afectar nuestra productividad.
Pasar mucho tiempo viendo redes sociales o dedicándonos a ver nuestra serie favorita, cuando a su vez tenemos asignaciones en nuestros trabajos o pendientes en nuestros hogares, no es muy bueno que digamos.
Las consecuencias de ser afectado por esto pueden ser graves, desde la acumulación de tareas por terminar en muy poco tiempo hasta el estrés laboral. Hay muchas señales que nos dicen que debemos dejar de postergar y trabajar de forma eficiente.
Puedes leer un poco más sobre el trabajo remoto y estrés digital en este artículo.
¿Qué significa procrastinar?
Consiste en una mala práctica de posponer o atrasar tareas importantes que estén pendientes, aun así, contando con el tiempo suficiente para llevarlas a cabo. La palabra «procrastinar» proviene del latín procrastinare, que significa «dejar un asunto para mañana» o «aplazar».
Aunque se relaciona mucho con el trabajo, también puede estar presente en cualquier área en general, como esas veces que dices «mejor comienzo el gimnasio el otro mes» o «luego saco la basura».
Los procrastinadores por lo general son conscientes de las consecuencias de esta tendencia a posponer, pero, aunque tenga un alto costo, es difícil dejar de hacerlo.
La procrastinación en el trabajo remoto
Trabajar desde casa tiene incógnitas que aún se están resolviendo, sobre todo para los que no tenían esta costumbre muy arraigada. Cuando el trabajo remoto se hace de manera correcta, puede ser beneficioso para los niveles de estrés, que a su vez ayuda con el absentismo de tus labores y te garantiza una mejor salud.
Las claves para poder esquivar con seguridad estas malas prácticas son la organización y la responsabilidad. En casa nos sentimos muy cómodos, manejando nuestros propios tiempos, pero que no te juegue en contra todo esto, la idea es cumplir con tus tareas diarias de forma organizada.
Procrastinar suele verse como un hábito muy común cuando hacemos nuestras tareas a distancia, pero no debemos verlo así. Cada vez son más las personas que trabajan, estudian o son sus propios jefes desde casa, por eso debemos supervisar nuestros propios horarios y ser nuestros grandes líderes internamente.
¿Cómo dejar de procrastinar en remoto?
«La mejor manera de hacer algo es empezar» aunque suene muy trillado. Hacernos las preguntas correctas es suficiente para entender dónde estamos y saber qué debemos hacer para avanzar. Por ejemplo, pregúntate regularmente ¿por qué dejar esta tarea para otro momento?
El cofundador de Instagram, Kevin Systrom, aplica la regla de los 5 minutos para solucionar un poco el tema de la procrastinación. Esta regla se trata de comprometerse consigo mismo a dedicarle 5 minutos a cualquier tarea, comenta que una vez empiezas, seguirás con su ejecución hasta terminarla.
Puede que ese «otro momento» nunca aparezca, el miedo de no saber cómo afrontar esa tarea o dejar atrás la pereza de hacer algo nuevo, no es fácil, pero una vez lo superas, comienzas a ser más productivo.
Además, también puedes seguir estas recomendaciones:
- Identifica y evita tus distracciones más comunes.
- Encuentra la estrategia de productividad ideal para ti.
- Inicia por la tarea más fácil y rápida.
- Primero terminamos las tareas laborales, luego el ocio, como en el colegio.
- Cuando el objetivo sea muy grande, divídelo en pequeñas tareas.
- Prepara y delimita tu espacio para trabajar en remoto.
- Organiza tu tiempo día a día.
El trabajo remoto tiene sus ventajas, sobre todo un sin fin de herramientas tecnológicas que hacen cada vez más sencillo hacer nuestras tareas, estas pueden también disminuir la procrastinación.
Herramientas tecnológicas para evitar la procrastinación
Estas apps e instrumentos pueden ser de gran utilidad al momento de evitar distracciones y ayudarnos a tener una mejor organización en remoto. Algunas son:
- Google Calendar: sí, el calendario de Google, es una herramienta que te facilitara todas tus actividades de forma programada y más organizada. Es una de esas apps que no puede faltar en tu móvil y que te permite agendar reuniones, recordatorios, tareas pendientes y más.
- Trello: una de las herramientas más populares para la gestión de proyectos. Se organiza por columnas para saber cuáles son las actividades pendientes por hacer, cuáles están en proceso y cuáles se han terminado. Tanto para la organización en equipo como para la individual, Trello es realmente útil para evitar procrastinar.
- Todoist: te permite llevar una lista de pendientes de una manera muy llamativa. En The New York Times o Wall Street Journal consideran que representa una de las mejores apps para no procrastinar. La app te dirá todo lo que tienes para hacer en el día o la semana siguiente, todo de forma sencilla, una vez le des los datos suficientes.
- Forest: Stay Focused: para los que no pueden pasar ni un segundo despegados de su smartphone. Es una forma divertida de aprender a concentrarte más en tus actividades. En la app hay una planta que crece, si no sales a mirar tus redes sociales u otras aplicaciones (mientras trabajas), si sales a procrastinar la planta morirá.
- Quality Time: esta aplicación te dirá todo el tiempo que le dedicas a tus redes sociales. ¿Te imaginas luego darte cuenta de las horas que pudiste haber dedicado a otra actividad? Puede que tu conciencia te impulse a exprimir mejor el tiempo usado para el trabajo desde casa.
Dentro de tus rutinas de trabajo, es importante siempre cuidar de ti, con las pausas activas, por ejemplo. Dejar de procrastinar no quiere decir trabajar sin descanso, no pasar tiempo con tus mascotas o dejar de hacer cosas que nos agradan. Se trata de hacerlos en los momentos correctos o asignados para ello.
Ahora que conoces las acciones que puedes tomar para renunciar a la procrastinación en remoto, solo hace falta un poco de voluntad y organización, verás que estos malos hábitos de posponer sin sentido se desaparecerán.