En un mercado laboral cada vez más competitivo, las empresas se enfrentan al reto de atraer y retener el talento. El proceso de onboarding es una herramienta clave para lograr este objetivo:
El onboarding es el proceso de incorporación de un nuevo colaborador a una empresa. Se trata de una experiencia que debe ser completa, personalizada y orientada a la productividad.
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¿Por qué es importante el onboarding?
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Los beneficios del onboarding
Los beneficios del onboarding son numerosos y variados. A continuación, vamos a ver algunos de los más importantes:
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Reducción de la rotación de personal
Un buen proceso de onboarding ayuda a los nuevos talentos a sentirse más integrados, a comprender su rol en la empresa y a ser productivos desde el primer día. Esto puede ayudar a reducir la rotación de personal, ya que los empleados se sienten más satisfechos y comprometidos con su trabajo.
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Aumento de la productividad
Los nuevos contratados que se han integrado correctamente en la empresa son más productivos. Esto se debe a que conocen mejor sus responsabilidades y tienen un mejor entendimiento de la cultura de la empresa, sus procesos y canales de comunicación.
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Mejora de la satisfacción laboral
Los colaboradores que tienen una buena experiencia de onboarding están más satisfechos con su trabajo. Esto es, debido a que los procesos y las expectativas de su rol están claramente comunicados. Así, se reducen los sesgos que pueden crear fricciones innecesarias. Esto se traduce en una mayor motivación y productividad.
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Fomentar el compromiso de los empleados
Un buen proceso de onboarding ayuda a los nuevos ingresos a sentirse comprometidos con la empresa. Esto se debe a que se sienten valorados y apoyados por la empresa. Saber que cuentan con un mentor de incorporación dentro de la organización, los hace sentirse cuidados.
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Generación de una buena reputación de marca empleadora
También el onboarding puede ayudar a generar una buena reputación de marca empleadora. Esto puede atraer a los mejores candidatos y facilitar la contratación de talento.
¿Cómo diseñar un proceso de onboarding efectivo?
Para diseñar un proceso de onboarding efectivo, es importante tener en cuenta las siguientes fases:
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Pre-onboarding
El pre-onboarding es el proceso que se lleva a cabo antes de la incorporación del nuevo talento. En esta fase, se puede enviar al candidato información sobre la empresa, el puesto de trabajo y el proceso de onboarding.
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Onboarding inicial
El Onboarding inicial es el proceso que se lleva a cabo durante los primeros días o semanas de la incorporación del nuevo personal. En esta fase, se debe proporcionar al recién contratado toda la información necesaria para empezar a trabajar de forma productiva.
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Onboarding continuo
El onboarding continuo es el proceso que se lleva a cabo durante el primer año de trabajo del colaborador. En esta fase, se debe seguir apoyando al trabajador y proporcionándole la formación y el desarrollo necesarios para su éxito.
Elementos claves de un proceso de onboarding efectivo
Un proceso de onboarding efectivo debe incluir los siguientes elementos clave:
- Un plan claro y estructurado
- La implicación de los líderes
- La participación de los empleados
- La medición de los resultados
- Un plan claro y estructurado
Ello es fundamental para tener un plan claro y estructurado para el proceso de onboarding. Este plan debe definir los objetivos, las actividades y los responsables de cada fase.
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La implicación de los líderes
La implicación de los líderes es esencial para el éxito del proceso de onboarding. Los líderes deben transmitir su compromiso con el proceso y apoyar a los nuevos empleados.
Un liderazgo que puede ser carismático o de personalidad, liberal, democrático, transformacional, orientado a los resultados y/o relacionado con los niveles de autoridad dentro de la organización.
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La participación de los empleados
Es importante que los talentos de nuevo ingreso y sus compañeros de trabajo participen conjuntamente en el proceso de onboarding. Esto les hará sentirse apoyados por el equipo que los acoge y les ayudará a sentirse más involucrados y comprometidos con la empresa, y a darse cuenta de lo saludable que es la cultura de la organización..
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La medición de los resultados
Y obviamente, hay que medir los resultados en el proceso de onboarding para poder evaluar su efectividad. Los indicadores que se pueden medir incluyen la rotación de personal, la productividad, la satisfacción laboral y el compromiso de los empleados.
La efectividad del onboarding es decisiva
El onboarding es una herramienta fundamental para la gestión de RR.HH. Las empresas que invierten en un proceso de onboarding efectivo pueden obtener importantes beneficios para su negocio, como la reducción de la rotación de personal, la mejora de la productividad, y la mejora de la satisfacción laboral.
Para crear un proceso de onboarding efectivo, es importante tener en cuenta los objetivos de la empresa, las necesidades de los nuevos contratados, y la cultura empresarial. El proceso de onboarding suele dividirse en las siguientes fases: Pre-onboarding, onboarding propiamente dicho, inducción, y desarrollo, y su éxito puede medirse mediante la utilización de indicadores clave de rendimiento (KPIs) y de objetivos y resultados clave (OKRs).
