Ante la incertidumbre que ha generado el increíble avance de la Inteligencia Artificial en los últimos años, es comprensible pensar si hay alguna forma de utilizar dicha tecnología a nuestro favor, al menos antes de que (quizás) me reemplace en mi actual empleo.
La respuesta para nuestra suerte es un rotundo sí, pues cada día son más los profesionales que trabajan a distancia, lo que ha traído consigo una serie de inconvenientes que las empresas están tratando de solucionar. Siendo aquí donde la Inteligencia Artificial hace acto de presencia.
Por ejemplo, la participación de la IA en el mundo del arte, que cada vez es más relevante.
Estas son algunas de las formas en las que la IA puede ser de gran ayuda para el trabajo remoto:
Mejorar la experiencia en videollamadas
Como ya sabemos, el trabajo remoto lo podemos realizar donde estemos en ese momento, ya sea en casa o en cualquier otro lugar. Lo que puede resultar problemático a la hora de establecer videollamadas, pues no siempre tendremos control absoluto sobre lo que sucede a nuestro alrededor, sobre todo en cuanto al ruido se trata, algo que debemos superar para lograr trabajar de la forma más rápida y eficiente posible.
Gracias a la IA es posible eliminar ese ruido de fondo y así poder escuchar y ser escuchado con total claridad, sea que estemos en tiempo real o sólo escuchando una grabación.
Delegación de tareas
Hoy en día, la IA es capaz de transcribir audios con gran detalle (aunque los resultados aún no sean del todo perfectos), lo que la convierte en una herramienta de gran utilidad para aquellos que se dedican a esta labor, pues sólo se dedicarían a corregir errores antes de dar por finalizada la tarea, permitiendo ahorrar mucho tiempo y esfuerzo el cual puede ser dedicada a otras tareas de mayor importancia tanto a nivel personal como empresarial.
No olvidemos también de la posibilidad de disponer de nuestro propio asistente que se encargue de la gestión de múltiples tareas en nuestro día a día.
Seguimiento de actividad
No cabe duda que la eficiencia de los trabajadores a distancia es algo que genera mucha preocupación en los empleadores, y aunque la inteligencia artificial es capaz de medir su eficacia y desempeño al momento de realizar las tareas asignadas, esto trae consigo otro problema: El rechazo entre los trabajadores.
En la actualidad existen programas informáticos que registran nuestra interacción con las computadoras (acciones del mouse o del teclado, revisión del historial de navegación, capturar fotos o videos mediante la webcam) los cuales son utilizados para medir el rendimiento del empleado. Además, con la información obtenida se desarrollan formas de optimizar su productividad. Si todo esto puede resultarte incómodo, ahora imagina que todas estas herramientas con las que te “supervisan” estén a cargo de una inteligencia artificial.
Si algo nos ha enseñado la ciencia ficción es que de algo así nunca surge algo bueno.
No es de extrañar que expertos consideren que las herramientas basadas en inteligencia artificial (en especial cuando están siendo mal aplicadas) pueden generar desequilibrios entre líderes y talentos. Por eso, se deberá encontrar el punto de equilibrio en el que sea posible seguir el desempeño y la actividad de los profesionales con esta tecnología sin incomodarlos en el proceso.
“Los trabajadores descubrirán rápidamente las lagunas de las estrategias de vigilancia basadas en la IA. Es posible que lo hagan por diversas razones, como el interés por una menor carga de trabajo, un mejor salario o simplemente por despecho. Algunos pueden incluso considerar que engañar a las herramientas de vigilancia basadas en IA es más un juego que ganar que faltar al respeto a una métrica que la dirección tiene derecho a conocer”, apunta Whit Andrews, vicepresidente de análisis de Gartner.
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Autor: Axel Arteaga.
Descripción: TSU en informática, autodidacta sin descanso, estudioso del blockchain, especialista en desarrollo de sitios web con base en WordPress, redactor de artículos, diseñador gráfico y editor de videos.
